Samuel Joaquín, un “apóstol” que aparcera la herejía

Por: Martín Lutero

Una de las doctrinas que es sin duda el fundamento de La Luz del Mundo (LLDM) como iglesia, es la que afirma, (al igual que otras sectas del tipo restauracionista) que la verdadera iglesia desapareció de la tierra en el primer siglo, debido a que poco a poco fueron muriendo los apóstoles que velaban por la predicación correcta de la doctrina. Inclusive, toman como base para tal afirmación algunos versículos (por supuesto fuera de contexto) acerca de lo que los apóstoles escribieron sobre de la herejía, como 2ª de Pedro 2:1. De acuerdo a lo que afirma la doctrina de La Luz del Mundo (LLDM), cuando murieron los apóstoles primitivos, la iglesia desapareció de la tierra. Y sin un apóstol que vigilara la pureza de la doctrina, ésta se corrompió y no hubo lugar para la verdadera fe. De hecho afirman que durante aproximadamente 1,800 años, Dios no tuvo NINGUNA comunicación con la humanidad. Es así que afirman que Dios habló con Eusebio Joaquín en 1926, para restaurar Su verdad y mediante él (Eusebio) preservar la pureza de la doctrina genuina cristiana. Cuando muere Eusebio, se le encomienda a su hijo Samuel continuar este mismo trabajo.

Vamos a suponer que esto fuera cierto.

Hoy por hoy, las explicaciones sobre que “la doctrina no ha cambiado” han llegado a ser meramente frases publicitarias que amainan el sentido pensante de algunos cerebros que sí trabajan en la La Luz del Mundo. ¿Porqué es esto? Porque se necesita ser realmente estúpido -justificado en una supuesta sinceridad- para no darse cuenta que realmente se cometen varias situaciones heréticas en la iglesia, desde el punto de vista de la doctrina espuria de LLDM; y ya ni se diga desde el punto de vista genuinamente bíblico. El “apóstol” de LLDM no sólo NO hace nada por evitar la transgresión de la doctrina, sino que la soslaya, la practica, la aparcera y aun más, la predica con su “ungido” ejemplo. En esta ocasión sólo queremos comentar un pequeño ejemplo de esto que mencionamos:

La adoración a un solo Dios

Durante las primeras décadas de LLDM, la adoración única y exclusiva a un solo Dios fue uno de los ejes de la predicación de una doctrina supuestamente verdadera, diametralmente opuesta a su concepción infantil de la trinidad. Sin embargo, a últimas fechas, Samuel Joaquín ha permitido que se le dé la gloria, honra y alabanza como si fuera Dios mismo. A estas alturas de la podredumbre espiritual en la que ha caído la iglesia, embebida por el enajenamiento al que ha sido expuesta por parte de los ministros, es difícil que se dé cuenta de esa triste realidad. Pero cada día se componen más y más himnos dedicados a Samuel que son entonados dentro de los cultos que sólo le correspoderían a Dios, según la doctrina básica de LLDM. En esos cultos podemos oír sin ningún recato a los fieles cantar frases como: “Te amamos oh Samuel por todo lo que nos das” “Sin ti no seríamos nada” “Sólo por ti tenemos vida” “Tú eres nuestro Salvador” “Gloria, honor, alabanza y majestad a la Elección del Ungido de Jehová” “El aliento de nuestras vidas eres tú” “Tú eres el Santo de Israel” “Samuel Joaquín me gozo en TU nombre”  Etc. ¿Y qué hace Samuel, el apóstol por quien se “conserva la pureza doctrinal”? Si afirmáramos que nada, sería un punto a su favor. “Él no lo dice”, es la justificación de muchos de sus seguidores. Sin embargo, no hace falta tener excelente oído para escuchar su invariable respuesta ante esas alabanzas: “Sí hermanos, Dios les pague” “Sí hermanos, he venido para darles Salvación” “Dios les bendiga, Dios les pague por su reconocimiento a MI elección” Sea que le digan “papacito”, “mi señor” o le digan “usted es mi salvación”, “eres el Santo de Israel”, Samuel acepta ese reconocimiento a las cualidades y características de su divina “elección”. Ocupando flagrantemente, el lugar que en el VERDADERO CRISTIANISMO le corresponde EXCLUSIVAMENTE a Jesucristo, el hijo de Dios.

¿Qué haría un verdadero Apóstol de Jesucristo?

Sin ningún temor a lastimarles su “fe”, inclusive sin ser sutil y sin temor a perderlos, así, instantáneamente, un apóstol verdadero detendría la acción y reprendería al demonio que está infectando la sana fe de los fieles. ¿Vemos un ejemplo?

Mas Pedro le levantó, diciendo: Levántate, pues yo mismo también soy hombre. – Hechos 10:26

Si Samuel es el ángel del Apocalipsis como afirma él mismo, no se parece PARA NADA al ángel que vio Juan:

Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía. – Apocalipsis 19:10 –

¿Es inocente de todo esto Samuel? Por supuesto que NO.

Los fieles deberían notar que Samuel no fue puesto, según la teoría que les vendieron, para buscar su propia gloria, su honra y alabanza. Mucho menos para usurpar el lugar de Dios como dador, como Creador o el de Jesucristo como Mesías, Redentor e Intercesor. No hay ninguna duda de que en todos los lugares donde LLDM tiene un templo, pequeño o grande, la adoración a Samuel se da con menor o mayor intensidad. Con el conocimiento pleno del “apóstol” que vino para vigilar y sostener “la pureza doctrinal”, sin el cual, -según la torcida doctrina de LLDM- no habría iglesia ni posibilidad de salvación. Nada menos en el cumpleaños de 2012 pudimos oír cómo la iglesia de Samuel, -motivada por sus líderes religiosos- le ofrecieron una alabanza que originalmente fue dedicada a Dios y le dijeron a voz en cuello: “Si vivo estoy me debo a ti por esta vida, tuyo es mi ser mi, mi corazón, mi respirar, Mientras me quede vida Cristo es mi promesa, sobre las cosas todas siempre te amaré”. Su iglesia lloraba, se convulsionaba, se estremecía de emoción al cantarle estas palabras. ¿Y qué hacía Samuel? Sonreía, aceptaba, asentía y recibía la gloria que se le debe a Dios, cantada o hablada de sus fieles seguidores.

“El Siervo de Dios no puede hacer nada, ya está cansado, la iglesia es demasiado grande”

Esa es otra justificación de sus fieles. ¿No puede hacer nada? En el caso de que este absurdo sea cierto, un apóstol verdadero que esté puesto para el trabajo que ellos dicen reconocerle ¿qué caso tiene que esté al frente si no cumple con su cometido? Sobre todo, ¿Acaso Dios limita su salvación, la pureza de su pensamiento, el alimento espiritual y el crecimiento de Su iglesia a la debilidad, humanidad limitante de un ser humano? Por supuesto que no.

Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos. Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder…. 1 Crónicas 29:11-12

¿O se limita acaso Dios también por el poder de Satanás?

Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos. — Apocalipsis 20:10

Si Dios no se limita or el poder de satanás, mucho menos por las debilidades de un hombre. mortal.

¿Y las demás doctrinas de LLDM?

¿Es Samuel el apóstol para vigilar la pureza de la doctrina? Samuel no es apóstol. No de Dios claro está. Samuel es un apóstol según la fe de sus fieles, no de los escogidos de Dios. Samuel dice una cosa y hace otra. Samuel permite que se le adore. Hasta el momento, no ha habido un sólo miembro o pastor de LLDM que haya podido refutar por estos medios nuestra entrada publicada en la que se demuestra que lo que se le ofrece como honra, es a todas luces, pura y llana adoración.

¿Y cómo más se demuestra todo eso?

No sólo porque transgrede las doctrinas heredadas de su padre y que aquel heredó a su vez del pentecostalismo, (legalistas o no) como el atuendo de la mujer, el cine, la televisión, la imprenta, el baile, la música, la navidad, día de muertos y halloween. Todo ello fruto de su interpretación personal y aparte permitiendo sendas herejías que la Biblia condena, tales como su propia divinidad como Jesucristo Hombre, su ubicuidad, y su usurpación del verdadero Cristo. Samuel no vigila la ortodoxia. Porque no hay nada que vigilar. La doctrina de LLDM así es. Es cambiante, permite adaptarse a las necesidades de la época, de situaciones. De hecho, Samuel persigue los cambios, los fomenta con sus hechos. Samuel no es apóstol de Jesucristo. Aunque cientos de miles lo digan y reconozcan. No se es apóstol porque alguien lo diga, como no se es árbol de manzanas porque millones estén de acuerdo. Samuel no lucha contra la herejía, la practica, la promueve, la vende. Samuel no es apóstol porque yo lo diga, no es apóstol porque no enseña la verdad aunque parezca como que sí. Samuel no es apóstol porque sus frutos no son los de un apóstol: no engendra verdadera fe en la iglesia, una fe que cambie sus vidas, que los haga aceptos ante Cristo. Samuel engendra hipocresía, sus fieles son hipócritas que fingen ser unos y son otros. Ministros y grey que construyen que cantan, que suben y bajan, pero sin las características de quien nace de nuevo. Las mismas que presenta todo fiel de sectas semejantes. La respuesta es muy sencilla. Samuel no busca seguidores de Cristo. Sus ministros no edifican fieles para Dios. Son para Samuel. Y cualquier evangelio que tenga una mira bastarda es un evangelio muerto. Y como frutos, son seres muertos, muertos en vida, muertos creyentes de que viven en la salvación.

El caso de Miranda

Apenas hace unos meses, murió José de Jesús Miranda. He estado informándome de su historia, he visto sus videos, sus predicaciones. Es increíble como puede ser que en pleno siglo XX y teniendo la Biblia a la mano pueda haber seguidores de alguien que anunció ser Cristo encarnado. Y no es un chiste, ni una interpretación de lo que sabemos de él. Así lo dijo él mismo. Inclusive le decían “mi Dios”. Durante años dijo que no moriría, que iba a ser transformado con todos sus fieles. Vaya, sería difícil comentar todo de él en este espacio. Sin embargo, ahora que ha muerto surgen las preguntas, las dudas, las cuestiones que evidencian su falsedad. Pero siempre hay un aparato de gobierno que queda al frente y que trata de mantener a flote las herejías y surgen nuevas formas de ver las profecías, las frases del dios Miranda. Qué triste y qué deplorable.

¿Y Samuel?

Samuel tarde o temprano morirá, es una ley natural de todo ser humano. ¿Y la Vara con los dos ungidos? ¿y los dos olivos? ¿Las dos torres en los templos?,¿las dos alas y las dos trompetas? ¿las siglas de su nombre, sus alabanzas y el ángel de Apocalipsis 10? Todas esas preguntas serán resueltas a su tiempo y muchos podrán comprobar lo que ya sabían: la falsedad de un hombre que se dijo ser apóstol y no lo era. Gracias a Dios, porque de no haberme sacado de esa falsedad, estaría sufriendo la angustia del no saber qué pasaría conmigo. Creyendo en un dios que no es soberano, torpe, absurdo, desordenado, que no hace buenos planes, que se le salen de control las situaciones. Un dios carnal que por amor a un miserable pedazo de barro limita Su salvación y que permite que le quiten la gloria.

Pero ellos se comportaron de manera corrupta con él; cuando actúan con tanta perversión, ¿son realmente sus hijos? Son una generación engañosa y torcida. ¿Es así como le pagas al Señor, pueblo necio y sin entendimiento? ¿No es él tu Padre, quien te creó? ¿Acaso no te formó y te estableció? Pero Israe pronto engordó y se volvió rebelde; ¡el pueblo aumentó de peso, se puso gordo y relleno! Entonces abandonó a Dios, quien lo había creado; se burló de la Roca de su salvación. Ofreció sacrificios a demonios, los cuales no son Dios, ¡a dioses que no conocían, a dioses nuevos y recientes; ¡a dioses que sus antepasados jamás temieron. ¡Descuidaste la Roca que te engendró; ¡te olvidaste del Dios que te dio la vida.

Deuteronomio 32 – (versículos varios) NTV

El Dios que adoro no es el dios de la Luz del Mundo.

¿Y el tuyo?