La Torre por la competencia de la fe

La Luz del Mundo en plena tierra Cristera
y la Torre por la competencia de la Fe

(Publicado el 29 de Diciembre de 2009)

Aún para los grandes líderes religiosos de La Luz del Mundo (LLDM) que tienen sus dudas sobre la unción divina de Samuel Joaquín Flores, gran parte de los logros internacionales y materiales no son producto de una gran inteligencia que produzca inteligentes estrategias.

Sin embargo, de las pocas estrategias que el pontífice tapatío ha implementado, esta es una de ellas.

El año pasado al inaugurar el templo de León Guanajuato que sus prosélitos le construyeron, Joaquín Flores expresó el deseo de que se le construyera un templo cerca de las principales vías del peregrinaje de los miles de fieles católicos que van hacia el Cristo del Cerro del Cubilete.

Por supuesto que Samuel no se encarga del proyecto en sí -aunque la publicidad así lo especifique-. Se da el mismo caso como con las “donaciones” que “generosamente” aporta en momento de desgracias naturales o de la construcción de templos, en cuyas placas inaugurales se ostenta como “constructor”.

Sin embargo, otra de las estrategias que se le reconoce es que para esto ha ubicado en la zona a uno de sus principales ministros constructores: Gilberto García Granados; quien se ha destacado a lo largo de su carrera eclesiástica como uno de los principales promotores de la cultura pro-samuelista. García además de ser uno de los principales constructores de templos en México, ha ocupado puestos importantes y de confianza dentro de la secta (y del líder) desde hace un par de décadas, entre ellos el Ministerio de Cultura y Educación Cristiana; también fue Pastor Obispo miembro del selecto Consejo de Obispos (la autoridad máxima después del jerarca Samuel) y ministro a cargo del Grupo Herem, nada menos que el grupo de ministros incondicionales o de “voto” entre otros.

Ahora, como ministro a cargo del Ministerio de Construcción, forma parte de las escasas estrategias que Samuel produce en el tiempo que le queda de sus viajes alrededor del primer mundo a donde acude a “evangelizar” a los principales sitios turísticos internacionales.

Tus deseos son órdenes

El deseo de Samuel tiene obviamente un claro objetivo. Un franco reto a la iglesia católica y además cumplir uno más de los caprichos de su propia megalomanía. Para esto, los samuelitas del centro del país tendrán que aportar mensualmente cantidades enormes para la construcción de lo que han bautizado como Torre Monumental a la Fe, (de los samuelitas claro), la cual tendrá un costo (según la publicidad oficial) de 20 millones de pesos. Situación difícil si pensamos que es precisamente en el centro del país donde menos cantidad de fieles tiene la iglesia-secta más polémica de México. Tan solo en Zacatecas LLDM es prácticamente desconocida, lo mismo sucede en la capital del estado de Guanajuato donde hasta hace poco la secta solo ha podido establecer una misión dependiente de Irapuato.

Querétaro y San Luis Potosí tienen la misma situación. Sin embargo, una de las premisas de la doctrina de la Elección (eje del evangelio luzmundano) dice que los deseos de un siervo de Dios son órdenes para sus súbditos, basados en aquel pasaje donde el rey israelita David desea beber agua del pozo de Belém. Inclusive Silao no reúne siquiera el 50% de los miembros que utilizarán el templo en un futuro cercano. Sin embargo, aquí se construirá una micro-ciudad Hermosa Provincia, aunque el término más apropiado sería micro-colonia. Esta colonia será habitada -como en el caso de todas las colonias aaronitas- por miembros de varios estados de la República, ya que como dijimos anteriormente, la Luz del Mundo no posee suficiente grey en Guanajuato como para poblar una colonia como la proyectada.

La “humilde” megalomanía del “cristianismo restaurado”

El edificio no es monumental sino en su altura. Tendrá cupo para 300 fieles (muchos templos de la misma secta superan el cupo) no así la altura, la cual será de 60 metros, la cual podemos comprender si visualizamos un edificio de 28 pisos. Ningún edificio se le compara en la región. Coronará el edificio el símbolo samuelita de la religión, la Vara de Aarón, diseñada por el escultor “gentil” Jorge de la Peña; la cual está formada principalmente por dos columnas entrelazadas que simbolizan los pactos de Dios y el “ungimiento de Dios” sobre los dos “apóstoles” de LLDM.

Cristianoides vs Cristeros

La revista PROCESO hace unos días publicó un artículo llamado La Luz del Mundo en plena tierra cristera. En ella, el antropólogo Luis Miguel Rionda expresa su preocupación por “expresiones de intolerancia” en la región por la construcción de este nuevo santuario que a todas luces es un claro reto a la feligresía y fe católica de la región. Hay que anotar que es en esta zona del bajío mexicano donde se dieron los principales sucesos de la Guerra Cristera allá por los albores del siglo XX y que son precisamente también los años en que naciera La Luz del Mundo.

Ambas confesiones religiosas tienen derecho y libertad de existir y cohabitar en nuestro país, la ley lo ampara. Sin embargo; es difícil imaginar un cristianismo realmente restaurado con semejantes características. Sobre todo cuando analizamos con la luz de la herencia apostólica bíblica, la actualidad de ambas religiones y la rivalidad que poco a poco genera La Luz del Mundo con las mismas estrategias que la iglesia católica ha empuñado desde siglos atrás.

La Luz del Mundo, como pocos saben, reclama ser la misma iglesia que Jesucristo formara hace ya dos mil años, misma que “desapareció” durante casi 20 siglos para aparecer en Monterrey Nuevo León en 1926 y que más tarde estableciera su sede en la ciudad de donde es originario el fundador: Guadalajara Jalisco México.

Durante sus casi 90 años de existencia, La Luz del Mundo ha ido definiendo su evangelio, dándole estilo e impregnándole cada cierto tiempo, -según lo requieran los tiempos modernos- tintes políticos expansionistas religiosos que la han hecho la secta mexicana de exportación de mayor éxito en las últimas décadas. Esto es lo que dice su publicidad, la historia ha sido, definitivamente diferente.

Sea una cosa u otra, cada vez que escuchamos noticias de esta religión mexicana tan polémica, sin poder evitarlo y aunque no seamos ampliamente conocedores de las Escrituras nos preguntamos: ¿eso es restaurar el cristianismo? ¿querría eso Cristo actualmente de su Iglesia?.

Los “deseos” de Dios

Mientras las iglesias evangélicas de México se dedican a la alabanza a Dios, a predicar el evangelio en sus templos, a levantar misiones, a las obras cristianas por excelencia y obras de caridad. Las sectas como la Luz del Mundo reclaman un lugar en la sociedad y un lugar entre las sectas evangélicas de mayor preponderancia en la conciencia de la sociedad.

De ahí las construcciones megalómanas ya ampliamente analizadas en este blog. También de ese pensamiento que La Luz del Mundo forza tanto como para que parezca cristiano, surgen los encabezados en los periódicos y las reuniones multitudinarias.

El mismo espíritu que hizo posibles las grandes catedrales católicas, la Basílica de San Pedro, la construcción de un Estado Vaticano, la preservación de la soberanía de éste y sus amplios fueros internacionales. El protocolo internacional católico-político, la tergiversación de las Escrituras para defender la postura de una necesidad del poder terrenal ligado al eclesiástico.

La iglesia católica no se alarma ni se inquieta como a los miembros de la Luz del Mundo les gusta imaginar. Los samuelitas felices con la masturbadora idea de que son perseguidos, acosados y que las demás confesiones (que ella considera falsas) solo piensan en su extinción.

De hecho, son los ministros quienes hacen posible estas fantasías, que a su vez son el origen de la fuerza de la fe que hacen posible las construcciones ostentosas tan lejanas del espíritu evangélico original.

Por un lado está el Cristo del Cerro del Cubilete que es un símbolo triunfalista del catolicismo mexicano (el mismo sentimiento de orgullo que origina los monumentos samuelitas) y por el otro, lo que más bien debería llamarse la Torre por la Competencia por la Fe de 60 metros de altura, que no es nada más que el claro reto a la iglesia católica, para espetarle en su cara que hay otra iglesia que le enfrenta y que está decidida a quitarle el mayor número de fieles que le sea posible.

Esta torre se sumará al álbum de logros y triunfos de Samuel Joaquín quien no ve en la construcción de este mas que un monumento más a su orgullo y soberbia religiosa.

Obras materiales como propaganda y cortinas de humo

A la par de la iglesia católica, las iglesias cristianas evangélicas no parecen preocuparse mucho por la expansión materialista de la iglesia “cristiana espiritual” LLDM.

Materialista, –porque es el enfoque que actualmente ha adoptado la asociación religiosa- LLDM no ha aumentado sustancialmente sus números desde aquel fatídico 1997, aunque las obras materiales contínuamente son esgrimidas en su propaganda para indicar lo contrario.

El 90% de nuevos conversos son por herencia, es decir, padres que “heredan” a sus hijos la profesión de esta singular fe, tan valiosa como poco practicable para los jóvenes “conversos”.

A primera vista, este nuevo edificio nos hace pensar en la multitud de fieles que LLDM posee en el centro del país. Aspecto equívoco. Pero afortunado para las altas esferas de la jerarquía samuelita. Una obra que será construida con el sudor y sacrificio de unos cuantos miembros del centro de México y de otros estados del país. Pero eso sí, con una enorme fe que les ha enseñado que este tipo de obras son las que agradan a Dios, y que es éste el que las pide o exige por medio del “único hombre con el que habla” cada vez que tiene ganas. Además, el luzmundanismo enseña que con obras como ésta es como se gana el cielo.

¿Una religión inofensiva?

Una preocupación sí debería existir en los líderes religiosos y políticos del país en torno a esta nueva secta de alcance internacional. Una preocupación por la estabilidad social y sicológica de los mismos conversos a esta singular fe y doctrina. Muchas confesiones religiosas como ésta son de apariencia inofensiva para el creyente, la realidad es que para que cualquier sociólogo o persona ajena pueda hacer un análisis a conciencia debe compenetrarse con la religión directamente.

No se es religión inofensiva solamente porque se dediquen a construir por construir, a heredar la religión solo por heredar o a la practica continua y habitual de los cultos ceremonias o festividades litúrgicas. Sino los cómos y los porqués. De aquí que se desprenda un serio análisis de las formas en que se adoctrinan a los fieles en esta iglesia. Y sobre todo, el alcance de este adoctrinamiento para los fines que convenga al liderazgo principal, mediante el cual, sin chistar, varios miles de fieles serían capaces de cualquier acto aunque no tenga las razones bíblicas perfectamente especificadas y que si las hay, son claras deformaciones de la doctrina cristiana también perfectamente trazadas.

Moderna idolatría… esclavitud moderna

No se hacen templos de LLDM con la fuerza del látigo físico ni basados en la fuerza de la esclavitud del pasado, como fue el caso de las grandes catedrales en la Nueva España, pero sí hay mucho de esclavitud psico-religiosa, de acciones coercitivas y al mismo tiempo liberadoras. La Luz del Mundo es claramente el ejemplo de una esclavitud espiritual moderna. Tan presente en todas las religiones de tipo sectaria en nuestros tiempos, pero que permanecen ignoradas por los fieles de Samuel, por la escasa cultura general aunada a la profunda ignorancia bíblica que en un altísimo porcentaje cada uno de ellos posee.

Solo introduciéndose en la fe de los seguidores de Samuel es como llega uno a conocer verdaderamente las “formas” en que se logra la construcción de templos tan ostentosos. Acciones y formas de convencimiento nada cristianas por cierto y tampoco humanas.

¿El fin justifica los medios?

La Luz del Mundo poco a poco coloca los pilares de lo que promete ser en el futuro. Solo basta leer los testimonios de los miembros que han tenido la fortuna de escapar de sus lazos religiosos para comprender cuál es el secreto nada divino de su éxito. Los cristianos de verdad sí deberían preocuparse por instruirse debidamente para presentar argumentos bíblicos que logren rescatar del sectarismo a las almas. Y no me refiero únicamente a La Luz del Mundo, la cual es de las sectas nacionalistas con mayor éxito, pero que se queda corta a la par de las otras transnacionales y con mayor influencia en la escena mundial que por cierto, son envidia, sueño y propósito de La Luz del Mundo.

En un futuro, LLDM alcanzará mas presencia de poder político en el país, a la par de la iglesia católica, que es la meta que realmente busca. Y que es precisamente el objetivo de ésta Torre.

La Luz del Mundo está más preocupada por decirle a la nación que desea tener el segundo lugar en la mente de la sociedad mexicana que en la salvación de las almas.

Es prioridad para La Luz del Mundo aparecer en teatros como el Kodak y espacios de relevancia nacional o en noticieros y ocupar espacios en canales de cable, más que en anunciar a Jesucristo de casa en casa y con el testimonio personal que buscó aquel que generara la frase “vosotros sois la luz del mundo”.

Todo cristiano verdadero está llamado a anunciar las virtudes de aquel que le ha sacado de las tinieblas a la luz admirable. La preocupación que surge por  la expansión en La Luz del Mundo, más bien es una preocupación inherente a la profesión de su propia fe. Preocupación por su compromiso de rescatar de las oscuridades a las almas, ser luz de los gentiles y con las armas espirituales combatir a todo espíritu generador de falsas deidades, como es el caso del adorado e idolatrado “apóstol” de La Luz del Mundo.

Para alcanzar un segundo lugar religioso-político en México, a La Luz del Mundo le faltan varios siglos y eso no es precisamente lo que debe preocupar a la iglesia cristiana más que su deber de publicar, de anunciar con tenacidad al verdadero Jesucristo. Pareciera que la iglesia de Cristo se durmiera mientras las falsas iglesias bajo el liderazgo de los falsos apóstoles, falsos profetas y falsos cristos tratan de impresionar con cortinas de humo a los despistados en la fe.

Con todo, las sectas incluyendo a La Luz del Mundo seguirán en su avance que pareciera nadie puede frenar (que conste que LLDM no es la única con este aparente crecimiento). Como ya otros han aportado, la existencia de las sectas es parte del proceso del fin de estos tiempos y claras señales de un inminente término de todas las cosas.

Por lo tanto, ya habiendo comentado respectivamente varios puntos del tema, solo nos queda rogar a Dios para que mueva a Su Iglesia esparcida por el mundo a continuar con la predicación del verdadero Dios para que todas las almas tengan efectivamente la oportunidad de conocerle y así lograr su salvación.

Este es el verdadero propósito de la Iglesia de Jesucristo; propósito abismalmente diferente y que va más allá de construir una Torre idólatra que compita con otro ídolo en lo alto de un cerro por la fe de aquellos que la ven: la Vara ó el ídolo de la Elección por un lado, y el ‘cristo’ de la Montaña, por el otro.

Respetuosamente

Juan Carlos Ramírez