Cuando falta Jesús, de nada sirve tenerlo todo

Palpamos la pared como ciegos, y andamos a tientas como sin ojos; tropezamos a mediodía como de noche; estamos en lugares oscuros como muertos.
Por esto se alejó de nosotros la justicia, y no nos alcanzó la rectitud; esperamos luz, y he aquí tinieblas; resplandores, y andamos en oscuridad.
Gruñimos como osos todos nosotros, y gemimos lastimeramente como palomas; esperamos justicia, y no la hay; salvación, y se alejó de nosotros.
Y la verdad fue detenida, y el que se apartó del mal fue puesto en prisión; y lo vio Jehová, y desagradó a sus ojos, porque pereció el derecho.
Isaías 59:10

Dentro de las filas de la luz del mundo (LDM), no lo podemos negar, hay de todo.

Desde miembros sinceros, fieles, honestos y buenos cristianos, (relativamente pocos) hasta tipos (as) que solo son habladores del cristianismo, (en su gran mayoría) que son todo menos luz del mundo.

Fuera de ella, para sorpresa nuestra, ignorado por muchos de los que están dentro, hay un enorme mundo evangélico cristiano, con todos los defectos y porcentajes de práctica que hay dentro de LDM.

Pero más importante, es el hecho de que existe un buen número de personas que han salido de las filas de la Iglesia, que viven, que tienen hijos, trabajo, amigos y son felices o desdichados como cualquiera en este mundo, como cualquiera de los que viven con una credencial LDM.

La vida sigue. Pasados los primeros instantes sin la tabla flotadora llamada LDM, el ser puede percibir que no tiene problemas para nadar en el inmenso mar y que la ayuda de Cristo está palpable aún más y con mucho más presente que cuando se aferraba a la tabla. Limitantes sicológicos inducidos.

No deja de sorprender una de las razones que los LDM exponen para descalificar los argumentos y denuncias aquí presentadas, así como la razón que, consideran, obligó a algunos miembros a abandonar la iglesia, es decir: AMARGURA porque no tuvieron DINERO, NI PODER NI FAMA, lo que seguramente buscaban en el interior de la iglesia.

Creo que los miembros que usan la razón, que tienen firmes sus principios y se comportan como cristianos no se aparecen por estos lugares o precisamente por ello no se dan el lujo de responder. Porque los que exponen de LDM aquí, parecen no tener los principios básicos de educación ni formación cristiana. Me dirán que  igual hacen los que fueron miembros, aqui es donde se da una pregunta ¿no se supone que los que se salen son lo peor? de ser así, ¿qué podrían esperar?. Sin embargo ¿no se supone que los miembros de LDM son buenos cristianos para Dios, y buenos ciudadanos para el mundo?

¿Cuántos de los que aquí defienden, si tuvieran una espada, harían como Pedro para defender a Jesús? seguramente no se conformaran con solo una oreja.

No con esto quiero justificar la forma de exponer de los ex miembros de LDM, de ninguna manera. Solo trato de entender de dónde proviene la FORMA en que hacemos las cosas.

El que busca gloria en LDM la halla, como cualquier pastor. El que busca dinero lo encuentra, como todos los que han cometido fraudes en la iglesia. El que busca sexo lo encuentra, con quien sea como sea y de la preferencia que sea, como ministros y miembros  de los cuales no vale la pena nombrar.

Quien desea fama y gloria la tiene. LDM es una iglesia basada en la adoración, la honra.

El reconocimiento a los hombres no le cuesta nada al ‘hermano’ promedio, tampoco hacerse héroes; igual no es difícil hallar fans. Hay pastores famosos de renombre, aclamados por sus dotes de orador. Hay “príncipes”, hay amigos de los “príncipes”, hay miembros de la corte, hay cantantes famosos, grupos con admiradores, directores de coro y coros famosos, admirados. También hay encargados primos, sobrinos, hermanos, de la familia apostólica con “sangre azul en las venas”, a la par de quienes son sus más fervientes y serviles amigos. De la misma forma hay mujeres inteligentes, esposas de ministros con más cerebro que sus mismos esposos, bellas, astutas y con presencia en la Iglesia a quienes no les molesta que les llamen “la encargada” de hecho así se auto-denominan.

Todo el que desee todo ello lo puede encontrar si sabe tocar las puertas adecuadas en el momento adecuado. A LDM no le cuesta hacer homenajes, celebrar cumpleaños, fiestas y reconocimientos; dar regalos, pedir autógrafos y la vanidad de la gente famosa, por serlo o por ser amigo de alguno de ellos. La pura idea de que alguien cuida de mi alma como enviado del Apóstol, es suficiente para sentirme privilegiado por lavar su ropa, por ser su amigo, lavarle el coche, gozar de su confianza, por servirle y hasta que abuse de uno de la forma que desee.

No. No es difícil ser famoso ni servido, ni hacer dinero en LDM.

Como ministro, como hijo de ellos  o como miembro. Es más, ni siquiera había que ser miembro de la Iglesia para lograr eso en ella. A través de la jerarquía eclesiástica o a través del brazo político de la misma, se puede conseguir de todo, hasta un buen trabajo en gobierno.  Muchos de los que ya no asistimos y escribimos aquí tuvimos o tenemos eso o más. Como ministros, como hijos de ellos o como miembros, supimos de alguna forma ganarnos la confianza, privilegios o ¨bendiciones¨ que nos condujeron a tratar con la Casa Grande. A llevar regalos y a tratar con los ¨príncipes¨. La gente nos reconocía, nos llevaba regalos por el cuidado que tuvimos de ellos cuando fuimos sus encargados, por la amistad, por el reconocimiento. ¡Vaya! hasta oportunidades de recibir favores de otro tipo tuvimos.

Todo lo que quisimos tuvimos en la Luz del Mundo. Pero había algo que estábamos perdiendo:

A Cristo.

Cristo se perdió entre tanta honra, entre tanta alabanza y reconocimiento, entre tanta fiesta y despliegue de amor que no era para Él, entre las conveniencias, la política, el amor al dinero, el sexo y la modernidad. Comenzamos a tener todo lo de aquí abajo, pero poco a poco perdimos todo lo de allá arriba. Nuestro blanco. Hasta casi desvanecerse.

Cuando falta Jesús, de nada sirve tenerlo todo.

¿Porqué es tan difícil entender, que es la comprensión de todo eso lo que nos hizo salir y no todas esas razones que exponen de forma irracional?

No se descarta que haya quienes salieron porque no hallaron alguna gloria que buscaban y que eso les haya amargado, como no se descarta tampoco que salgan asqueados por ver que en mucho LDM no era lo que ellos pensaban. Dentro y fuera hay de todo, gente buena y gente mala, gente honesta y deshonesta, pero aquí el debate principal no es si es así o no. Eso es más que claro. Ni todos los que están dentro son fieles sinceros o fanáticos; ni todos los que están fuera son amargados o tienen la razón en todo.

Cuando comprendemos esta realidad. Es más fácil dejar de insultarnos y desearnos la muerte entre nosotros. ¿De qué sirve haber salido de donde creemos que ya no está Cristo, si somos peores o iguales que cuando estábamos allá? o ¿de que sirve creer que lo tengo todo en una iglesia si  lo básico del cristianismo que es el amor al prójimo y a los enemigos solo es una frase bonita y nada más?

Si ponemos a Jesucristo en medio. Podemos decir lo que necesitemos decir con o sin nombres; con las razones y pruebas que creamos que nos asisten, con la Biblia en mano y en completa paz.

Si denunciamos o exponemos puntos de vista como gentiles no hay más restricción que el sentido humanitario, la moral, la buena educación. Si denunciamos; si defendemos como cristianos debería haber un TEMOR de DIOS al escribir (que no se confunda con miedo a alguna represalia humana).  Porque lo que buscamos es que las almas despierten y vean la verdad, eso es lo que se busca de ambos lados.

Una cosa es cierta:

Cristo no es una virgen católica que se la pase apoyando ambos lados que lo consideran su Rey en una guerra. Su presencia se manifiesta por los frutos. Por eso siempre estará del lado que manifieste sinceridad y contricción de corazón.

¿Está Cristo hoy en nuestro corazón hoy?

¿de que lado está Cristo en todo esto?