Mentiras “piadosas”

Por: Juan Carlos Ramírez

Analizando el contexto de la Biblia, muchos han intentado encontrar en las que se consideran profecías numéricas, significados relacionados con hechos pasados, presentes y futuros. Éstas profecías, anunciaron con siglos de exactitud algunos eventos de orden mundial, como la destrucción de Babilonia, la caída de Jerusalén y todos los sucesos relacionados con el nacimiento, vida, muerte y resurrección del Mesías.

Todo ello, ha servido para que muchas confesiones religiosas y sectas de alcance mundial, insistan en legitimizar su existencia y origen divino, en su muy particular interpretación de los números que algunos autores bíblicos usaron en sus profecías bajo la inspiración del Espíritu Santo.

Los números en La Luz del Mundo

Es ampliamente conocido que La Luz del Mundo no publica sus doctrinas en libros oficiales. Acciones debidamente planeadas para no responder oficialmente por la amplia heterogeneidad de sus doctrinas predicadas, practicadas y sostenidas por los fieles (en su mayoría mexicanos) en los más de 40 países donde la Iglesia cuenta con sitios de reunión. Sin embargo, hay datos, fechas, documentos, material musical, predicaciones, páginas web y revistas que no logran evadir la línea oficial de las autoridades eclesiásticas de la Luz del Mundo y dejan claros testimonios de los pilares de fe que sostienen realmente a esta secta mexicana de talla internacional.

Al igual que el mormonismo, el adventismo y el russelismo, el luzmundanismo como aprendiz de todas ellas, ha tratado de forma somera y amateur diría yo, buscar en los números bíblicos la razón de su existencia y la legitimación de los dos líderes que, en poco más de ocho décadas, han dirigido los destinos de sus seguidores. De ahí que citen Apocalipsis 11:3 “Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio”, para demostrar que el hermano Aarón y su hijo Samuel, estaban profetizados para ser líderes espirituales de la iglesia “restaurada”. Los samuelitas opinan que en esa cantidad, los días se traducen como años y que, sumada al número de la bestia quien perseguiría a la iglesia (Apocalipsis 13:8), también traducida en años, da como resultado, el número que representa al año en que, según ellos, Dios hizo resurgir su verdad sobre la tierra: 1926. Por cierto, un tema que hemos tratado en otra de las entradas de este blog.

Números como muestra irrefutable de autenticidad

Por otro lado, es sumamente interesante el valor que Samuel y sus cientos de miles de fieles dan a los números, para justificar el origen divino de la secta.

La cifra tímida de 4.5 millones de fieles en el mundo, aglomerados por La Luz del Mundo, salió a la luz en 1997 cuando las autoridades de la iglesia, abrumadas por la avalancha de acusaciones y pruebas vertidas en todos los medios posibles de comunicación de hace 14 años, la publicaron como una de las características que demostraban, -en ese entonces- que no era creíble lo que se decía de ella, principalmente de su líder Samuel Joaquín Flores.

“5 millones no pueden estar equivocados”

Algunas “pruebas” esgrimidas para demostrar la autenticidad divina de la secta, fueron, según ellos, la erradicación del analfabetismo de sus comunidades (lo cual por supuesto, no era cierto), el nulo índice de drogadicción, vandalismo y vicios en sus colonias (hecho que hasta el día de hoy perdura sin que las contra acciones que los ministros implementan para erradicarlos tenga algún éxito). Pero sobre todo, los números.

Para ese entonces, como para hoy, las cifras son para La Luz del Mundo una de las principales demostraciones de que Dios ha escogido a Aarón y a Samuel para restaurar, esparcir, dirigir y entregar a su “única iglesia”, esparciéndola por el mundo, “de otra forma –dicen los samuelistas– nuestra iglesia no hubiera crecido”. Todo esto, fundamentado en el versículo que dice:

“Y ahora os digo: Apartaos de estos hombres, y dejadlos; porque si este consejo o esta obra es de los hombres, se desvanecerá” Hechos 5:38.

Números en la “persecución samuelita”

Dos voceros oficiales se distinguieron en aquel entonces: Daniel Núñez Ávalos (yerno de Samuel Joaquín) y José Orestes Sánchez, (uno de los abogados político-religiosos más prominentes de la secta) ellos dos, respaldados en todo momento por uno de los ministros de La Luz del Mundo, que flagrantemente violara la Ley de Culto mexicana al ser diácono de su iglesia y al mismo tiempo funcionario público: Rogelio Zamora, con todas las ventajas e influencias que La Luz del Mundo había ganado con el PRI. Más allá estaban los demás ministros y prominentes miembros de la iglesia que, sin ser ministros, aportaron su influencia y poder económico en defensa de lo que consideraban objeto de culto: su líder y su religión.

Precisamente es Daniel Núñez y todo el aparato publicitario y legal de Samuel, quienes vierten en ese tiempo los números: “Somos una iglesia que tiene 4.5 millones de fieles, 1 millón en México y 3.5 millones en el extranjero repartidos en más de mil congregaciones”

Estos datos aparecieron como rezo en los desplegados de planas enteras en los principales diarios del país, en las cadenas de radio con cobertura nacional, en las principales revistas de circulación nacional y en las dos cadenas televisivas más importantes de México, hasta que su afán de defensa se vio abrumado por la cantidad de pruebas que aportaron investigaciones y argumentos de un gran número de reporteros, testigos y líderes religiosos de reconocido prestigio. Y por si fuera poco; aún de los mismos testigos de los crímenes cometidos por varios líderes de la iglesia, incluyendo por supuesto, a Samuel Joaquín.

Fue así como a principios de 1998, La Luz del Mundo decidió dejar todo por la paz, argumentando un estoicismo cristiano, que por supuesto no pudo esgrimir al principio de su supuesta “persecución”.

Pero los números se estancaron. Para el año dos mil, en un sólo año, a decir de ellos, la iglesia aumentó a 5 millones. Casi un 10% mundial, para estancarse en esa cifra durante los últimos 13 años.

5 millones en el mundo;
una cifra estancada

Una cifra que ha logrado influenciar el pensamiento aún de los intelectuales más destacados en el ámbito de la investigación religiosa en México.

Leyendo la publicación de Patricia Fortuny Loret de Mola “La Luz del Mundo, estado laico gobierno panista” (2000). No logro leer varias páginas sin percatarme de cierta parcialidad que caracteriza a la investigadora de CIESAS Occidente, cuando se refiere a la citada secta. Y no en vano fue invitada entre varios intelectuales de distintas áreas, -precisamente en el 97 y años posteriores- a comentar de los beneficios que significa tanto para los creyentes y no creyentes, la presencia de una iglesia de estas características. Ella misma comentó en una charla, que no se hace miembro de La Luz del Mundo, porque eso le impediría ser vista como imparcial en los temas religiosos que tuvieran relación con esta asociación religiosa.

La doctora, expone lo siguiente:

Sobre la Iglesia Luz del Mundo
“La Luz del Mundo (LDM) es la Iglesia pentecostal más importante de México, ya que posee el contingente de creyentes mexicanos más grande después de la Iglesia católica. La expansión que ha tenido en los niveles regional (centro-occidente), nacional e internacional, a partir de la década de los setenta, la transforma en una Iglesia evangélica mexicana trasnacional. Cuenta con alrededor de cinco millones a nivel mundial (en veintiocho países)”.

Es lamentable como una investigadora de CIESAS Occidente, puede poner en peligro la veracidad y objetividad de las publicaciones e investigaciones de toda una Institución de prestigio, por un lugar en la secta y, no dudo que también de cierto beneficio económico que seguramente recibe por sus participaciones en los foros donde la secta busca legitimarse. Fortuny realizó una “exhaustiva investigación” en los desplegados pagados por LDM y entre los pasillos y oficinas de comunicación social en la Hermosa Provincia.

LDM y el censo oficial del año 2000 en México

Es un hecho que en el Censo de Población y Vivienda de México en el año 2000, sólo se registraron menos de 70 mil miembros de la Luz del Mundo, dado que, como bien dijo el coordinador estatal del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Odilón Cortés Linares, (en su participación en la velada luctuosa para recordar la figura de Eusebio Joaquín, en la Hermosa Provincia) la pregunta sobre la religión que cada mexicano profesa, en el pasado era “cerrada” y ahora fue abierta, permitiendo a los samuelistas “manifestar libremente su religiosidad”. Hace 10 años no sólo había 70 mil seguidores de Samuel en México, seguramente eran más, pero dado el diseño de las preguntas del censo, no pudieron ser censados de una forma que conviniera a la cúpula luzmundana. Pero eso se podría arreglar en el próximo censo 2010.

Sin embargo… ¿había millón y medio de fieles de la Luz del Mundo en 2010?

Leamos las siguientes publicaciones sobre el asunto:

¿Alguien podría conseguirle un poco de sensatez y coherencia al diácono Armando Maya?

Considerando un 7% anual de crecimiento anual como afirma Gutiérrez, los samuelitas deberían haberse multiplicado  a razón de 105 mil por año, es decir en 10 años deberían ser adicionales al millón y medio “existente” otro millón 50 mil. es decir: ¡2 millones 550 mil para 2010!

¿Llevaría la asignatura de matemáticas el diácono Eliezer en la preparatoria de Hermosa Provincia?

Matemática elemental

Nos llevaría mucho espacio plasmar los resultados de la investigación sobre el asunto, pero vamos al hecho: la iglesia La Luz del Mundo asegura tener de 4.5 a 5 millones de miembros desde el año 1997. Cifra que no ha cambiado desde aquellas fechas, a pesar del crecimiento “exponencial” que los altos líderes de la secta dicen registrar.

Tan sólo en Jalisco, según Gutiérrez Avelar, había hace 5 años 60 mil samuelitas y según Maya Castro, esa cantidad sigue siendo la misma a pesar de haber transcurrido 5 años y crecer al 7% anual. ¿Será acaso una cuestión de fe?

El INEGI y La Luz del Mundo

Los samuelistas se sintieron indignados por la cantidad que reportó el Censo de Población y Vivienda 2000 en México. Por lo que desde hace 10 años implementaron las acciones requeridas para que esta situación cambiara en su favor. Motivados ampliamente por la necesidad de cierta representatividad en el país y que las cantidades sirvieran para publicitar y legitimarse como la segunda asociación religiosa en el país. Por cierto, estatus que ha anunciado paulatinamente de tal forma que hasta renombrados intelectuales mexicanos se lo han creído.

La Luz del Mundo en 2009, a través de sus representantes legales, pidió mediante un documento dirigido al presidente del INEGI y publicado en el periódico Excélsior el 5 de Marzo de 2009, que modificara la pregunta del cuestionario referente a las creencias religiosas. Buscando así, que los resultados la ubicaran y resaltaran su presencia a nivel nacional para conocimiento del dominio público. Es claro que los riesgos de que se verificara si son o no 1.5 millones en México, sería un daño colateral necesario para cimentar de una vez por todas, su lugar de prominencia entre las asociaciones religiosas en el país. Al fin y al cabo la eventualmente pobre realidad numérica en comparación con la publicitada por ella misma, podría ser maniobrada con alguna cortina de humo como ya lo ha hecho en otras ocasiones. El interés del censo es meramente publicitario.

De esta manera, comenzando hace 6 años, la cúpula samuelita comenzó los trabajos de educar a sus fieles para dar las “correctas” respuestas al censo 2010, en los altavoces de las reuniones internacionales sonó la voz del vocero oficial Daniel Núñez Ávalos:

“No permitas hermano, que escriban que eres cristiano, ni católico ni evangélico y menos protestante, somos de la Luz del Mundo. ¿Cómo vas a decir? sí, somos de la luz del Mundo, escriba por favor, soy de La Luz del Mundo”

Durante 6 años y en cada reunión internacional y en cada congregación el adoctrinamiento y entrenamiento para responder al censo fue el mismo. Mientras tanto, los apoderados legales, instaron al gobierno mexicano a cambiar la pregunta referente a la preferencia religiosa.

De la misma manera, en un foro llamado ‘Libertades Religiosas y Estado Laico’, Núñez Ávalos señaló que en el más reciente censo de población del INEGI (2000) se dieron tres opciones para indicar la religión que se profesa: “ninguna, católica y otra”. Consideró que con ello se hizo una doble discriminación, ya que por un lado privilegiaba a la Iglesia mayoritaria en el país y, por otro, obligaba a quien profesa una fe distinta a decir cuál. (Nota en La Jornada)

Y el día de los resultados del censo 2010 llegó

Las cifras oficiales dan un contundente resultado: en México existen 188,326 samuelitas. Una cantidad considerable y respetable desde el ángulo de ser una asociación religiosa nacida en México, originada de otra y de pocas décadas de existencia. Pero que, sin embargo, dista mucho de ser la potencia religiosa que presume ser. INEGI http://www.censo2010.org.mx/

La pregunta inmediata surge: ¿Dónde está el otro millón 311, 674 de fieles de La Luz del Mundo? ¿Será alguna treta sucia del director del INEGI? ¿Algún complot que la Iglesia Católica Romana ha logrado negociar con el gobierno de México? o simple y sencillamente es el dato más real recabado y publicado a la fecha sobre los fieles de LDM en el país.

Números que divinizan una secta

En el cristianismo original, los números de fieles jamás significaron nada. Si así fuera y tomando como base solamente los datos arrojados por el censo en nuestro país, éstos aportarían muestras divinas de la autenticidad cristiana de varias asociaciones religiosas sectas o iglesias. Por ejemplo:

• La Iglesia Católica posee, redondeando, 93 millones de fieles
• Los Testigos de Jehová son, efectivamente, la asociación religiosa segunda en importancia a nivel nacional con 1 millón 600 mil miembros
• En otro lugar de importancia, existen 662 mil Adventistas del Séptimo Día y 315 mil Mormones

A mi criterio, es seguro que el pentecostalismo en su conjunto supera en número a los adventistas y a los Testigos de Jehová, no se diga a los de La Luz del Mundo pero, sin embargo, están divididos en varias ramas y no están interesados en figurar entre los resultados terrenales de un censo. Sin lugar a dudas, de entre las denominaciones establecidas y organizadas bajo una misma doctrina y fe, los Testigos de Jehová son la asociación religiosa que más miembros agrupa después de la Iglesia católica en México.

¿El número las hace verdaderas?

“No temáis, manada pequeña”, dice Jesús, “porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino” (Luc. 12:32)

De ser como lo plantean los de la Luz del Mundo y otras iglesias con inclinaciones político-religiosas semejantes, la Iglesia Romana sigue siendo la que goza de la preferencia divina. Seguida por otras nada respetadas y completamente rechazadas por el luzmundanismo como lo son las trinitarias pentecostales, el mormonismo, adventismo y russelismo.

Mentiras piadosas

¿Qué motiva a mentir a esta iglesia de esa manera?

Vosotros sois de vuestro padre el diablo… no hay verdad en él… Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.
Juan 8:44

Durante un receso dado en el Congreso de la Plataforma de Profesionistas y Técnicos celebrada en 2002 en la Hermosa Provincia, el nada brillante líder de la asociación, Lic. Benjamín Chávez Joaquín, hizo el siguiente comentario:

“¿Cómo haremos para ser el número de los que decimos ser?” Y alguien sabiamente contestó: “tendríamos que convertir cada uno de nosotros a 10 almas”.

Según la visión del sobrino de Samuel, -a cargo también del Ministerio de Cultura- debería haber unos 500,000 miembros en el mundo en ese año y que, según su interlocutor, multiplicado por 10 daría la cifra, que Chávez Joaquín, reconoció ser la cantidad real de fieles en el mundo.

Es cierto. La Luz del Mundo ha mentido descaradamente con fines publicitarios  durante más de una década, en cuanto al número real de fieles que engrosan sus filas. 5 millones en el año 2000, 5 millones en los años 2003 a 2005 hasta llegar a 2010. ¿Y el crecimiento exponencial? ¿Y el porcentaje de crecimiento?

1.5 Millones en México desde hace 10 años, un número que no crece exponencialmente. Un número que sigue publicitándose –este sí- exponencialmente en todos los medios posibles y un número que sirve para aclamar a un líder, para justificar acciones idolátricas y fomentar un sentido de pertenencia.

Conclusiones

Los datos del CENSO 2010 en México son claros.

La Iglesia del Dios Vivo Columna y Apoyo de la Verdad A.R., NO es la segunda Asociación Religiosa en México. Lo son los Testigos de Jehová.

La Luz del Mundo es ampliamente superada también por el pentecostalismo, el protestantismo histórico, el adventismo del séptimo día y por el mormonismo.

La Luz del Mundo no posee más que 189 mil miembros en México y varias decenas de miles de ellos son nominales.

La secta de importación más importante de México no posee más de 350 mil miembros a nivel mundial.

La Luz del Mundo busca publicitarse y ubicarse en un lugar de importancia en el ámbito político-religioso del país. A fin de cuentas, 190 mil votos no son cantidades a despreciar por ninguna fuerza política en campañas electorales, aunque seguramente los políticos también se creyeron las cifras oficiales luzmundanas.

Todo ello, no era nada que el fundador del Cristianismo buscara.

El cristianismo verdadero

Me despido, brevemente, con un versículo de las Escrituras que, sin decir mucho, engloba perfectamente la situación en que podemos encontrarnos sin darnos cuenta, pero también nos dice que hay cierta luz que puede iluminarnos el camino, si tan sólo por el poder de Dios logramos abrir los ojos:

Y conoceréis la Verdad…
Y la verdad, os libertará.
Juan 8:32