Cronología de una manifestación prefabricada

Por: Martín Lutero

De 1964 a diciembre de 2014 los pastores de la iglesia lo enseñaron hasta el hartazgo, hasta que lo creyeran y entendieran: La indispensabilidad de un apóstol viviente.

La doctrina de la “profecia” de los dos olivos.

Y junto a él dos olivos, el uno a la derecha del depósito, y el otro a su izquierda.
Zacarías 4:3

Según La Luz del Mundo (LLDM), en dicho pasaje se anunciaba la presencia de Aaron y Samuel y por lo consiguiente NO habría un olivo más. Con Samuel se cerraría la etapa de la -restauración de la iglesia. (Ver la entrada ¿Doctrina revelada? / Los dos testigos)

El hermano Samuel fue el marco de 50 años de vida de la iglesia. Se oraba por él para que tuviera salud, para que tuviera vida. Siempre fue importante llorar con necesidad para pedir por él a Dios, porque si el apóstol faltaba,”faltaría la salvación”. Durante décadas, los pastores enseñaron que no habría un nuevo ungido, que de morir Samuel Joaquín, se aproximaba una nueva apostasía y un periodo de oscuridad.

Cuando el hermano Samuel anunció su enfermedad, unos dos años atrás, la iglesia volcó en un angustioso clamor por la vida de quien consideró durante años el aliento y resuello de su existencia. Era lógica la necesidad. El horror a la oscuridad y a la condenación. Sin apóstol vivo, muerte segura.

Toda ofrenda era pequeña para conservarlo saludable y sobre todo, vivo. Las ofrendas millonarias recabadas por Naasón Joaquín a lo largo y ancho de las iglesias de Estados Unidos, para construirle a Samuel un pabellón especial en el Hospital Siloé que contara con los aparatos médicos más modernos del mundo, parecían poca cosa con tal de proveerle la mejor atención médica del mundo al “apóstol”. Que al final no se realizara el proyecto y que Naasón no diera cuentas a nadie del dinero recabado es otro tema que tal vez podríamos abordar en otra ocasión.

Domingo 30 de Noviembre de 2014

Naasón Joaquín expone en la dominical algo que ningún ministro se había atrevido. “La enfermedad del apóstol es voluntad de Dios”. No es por el pecado del pueblo sino por pura soberanía de Dios. Y la iglesia debe aceptar los designios divinos. Pero mientras, la voluntad es que viva. Y con este discurso reafirmaba la fe de los fieles de volver a ver a Samuel sano, fuerte y caminando por el pasillo como era su costumbre.

Los himnos creados al vapor lo decían: “Samuel vive”, los coros le cantaban en los templos, “eres nuestro todo”, “si tú no estás no somos nada”.

Entonces las doctrinas sobre la indispensabilidad de su vida continuaban. Y en la imaginación de los ministros compartida a la grey se afirmaba que aun en la gravedad de su enfermedad (aunque estaba inconsciente), Samuel seguía orando por todos e intercediendo.

Domingo 7 de diciembre de 2014

A un paso de dejar esta vida, el discurso reinante es el mismo de las últimas décadas. Inclusive, a pesar de la confirmada agonía de Samuel, los ministros oficiantes siguen afirmando en el púlpito que el “apóstol” sigue intercediendo por los fieles de toda la iglesia y se preocupa por ellos.

De ninguna manera se habla de un sucesor. Prohibido siquiera suponerlo. “Hay que pedir por su vida”, inclusive, algunos sueñan verlo caminar con salud en el pasillo principal. Comentar o decir “que se haga la voluntad de Dios” en la muerte del hermano Samuel, es un atrevimiento, ¡es un pecado!.

La iglesia, endiosada en las doctrinas antes mencionadas, comenta sobre el miedo a la oscuridad, al vacío, a la duda sobre la posible existencia de otro apóstol. ¿Donde?, ¿Cómo?, ¿Quién?… pero no se expresa en público, sólo algunos de los más osados se atrevían a hacerlo en sus casas, con sus amigos, en lo secreto.

Se especula en silencio si quedará algún hijo del apóstol. Aunque muchos dudan, la mayoría lo cree posible: ¡Una dinastía de apóstoles en el cristianismo!

Ese mismo día, al terminar el servicio de alabanzas de la tarde, el pastor Jacob García toma intempestivamente el púlpito y comunica a la iglesia y ministros (que han seguido la transmisión en vivo vía YouTube) que es necesario que se trasladen a la ciudad de Guadalajara. No pudo terminar. Un rictus de dolor hizo saber lo inevitable. Eran las últimas horas de vida del “aliento de vida” de La Luz del Mundo.

Lunes 8 de diciembre

Una iglesia sin cabeza, sin autoridad y en plena oscuridad. Así fue enseñada durante tantos años.

6:10 am.
El rey ha muerto.

Naasón Joaquín, acompañado por sus hermanos de sangre y apellidos entra en el templo junto con un grupo de pastores. La iglesia lo sospechaba. Anuncia la partida del apóstol como si fuera una victoria y una respuesta a las plegarias de la iglesia. Invita a la iglesia a honrar el cuerpo. Nadie habla de alguna sucesión o manifestación apostólica.

Naasón le dice a la iglesia que no tema, que los pastores seguirán cuidando de ella.

En el interior del corazón de miles, la lógica de la muerte del hermano Samuel. La desesperanza, la aflicción desbordante, una terrible soledad. La angustia reina en la Hermosa Provincia. Las calles sucias, las caras desoladas. Así fueron enseñados a creer, SIN APÓSTOL VIVO, NO HAY SALVACIÓN.

La iglesia no tiene cabeza, perdió su roca, su centro, hay vacío de autoridad. Ya no es la iglesia verdadera.

En las redes sociales, aquellos que en un tiempo fueron burlados por los samuelistas corresponden al favor. Basados en las doctrinas luzmundanas, delatan a una iglesia hueca, vacía, huérfana.

Cristocentrismo emergente

Y entonces, en medio de semejante tristeza y desolación, de pronto sucede algo inédito: los ministros y los coros se transforman en cristocéntricos, es decir, centrados exclusivamente en CRISTO.

Desempolvan los himnos cristianos del himnario y las carpetas de los coros. De pronto Cristo es ahora el amigo más hermoso. Cristo es la Roca. Dios es el padre eterno, que vive y reina para siempre. No están solos porque Dios está en medio de su pueblo, Cristo es el auxilio, Cristo el amparo, es la torre fuerte y el Mesías.

Salen a la luz los versículos que exaltan la divinidad de Cristo, su gloria, su poder para sostener al débil, su honra y su alabanza. Los ministros invitan a la iglesia a no sentirse tristes, ni solos, ni vacíos. Los salmos que hablan del auxilio y socorro de Dios se convierten en los más recitados. De pronto Dios se convierte en el último recurso en hora de angustia, el bateador emergente en ausencia de la estrella del partido.

Repentinamente, a la muerte del “apóstol indispensable”, La Luz del Mundo se vuelve “cristocéntrica”. Pero no por mucho tiempo.
Mientras tanto, el proceso de la manifestación de un nuevo apóstol está en marcha.

Martes 9 de diciembre de 2014

Ya hay apóstol, pero no se ha manifestado.

A media noche, el hermano Samuel vuelve a entrar por el pasillo central del Templo Sede Internacional en medio del canto “Hosana, hosana” y el sonido de las trompetas, pero no de pie. Esta vez lo hace inerte, sin vida, flanqueado por los hijos varones y un grupo de fieles pastores. La iglesia reunida se vuelca en gemidos desgarradores. El dolor, la angustia, la desesperanza, la tristeza llenan el templo. Manos levantadas, fieles tirados en el piso.

Benjamín Joaquin (hijo mayor de Samuel) habla a la iglesia y exalta la vida y la obra del “gran apóstol”, luego invita a la iglesia a ser fieles a la doctrina del “apóstol” y aprovecha el momento tan particular de sentimientos exacerbados, para pedir que toda la iglesia haga un juramento delante del cuerpo inerte de Samuel y de esa manera se comprometa a guardar fidelidad a su enseñanza.

Al día siguiente, durante el culto de las 9 AM, Daniel Núñez, yerno del hermano Samuel, refrendaría entre ante la grey el compromiso al juramento hecho por la madrugada ante el cuerpo de Samuel. Acciones fríamente planeadas desde las cúpulas de poder eclesiástico.

En muchas de las reuniones que siguen los pastores que ministran ya no lloran. No se angustian. Algunos hasta se vuelven un tanto despectivos hacia el dolor de la iglesia. Algunos miembros dicen que no se les deja tener su luto como corresponde. Miles llegan de todas partes a la Hermosa Provincia a dar el último adiós a quien hasta unas horas antes había sido su TODO.

8 A.M.

Gilberto Garcia Granados habla a la iglesia. Anuncia que ya hay alguien “elegido por Dios”. Que pidan a Dios la fe suficiente para aceptar la “manifestación divina” en su momento. Gilberto ha dejado el llanto y el rostro angustiado y ahora en completa calma, con el cuerpo del hermano Samuel enfrente, pide reflexionar el himno “Jehová Dios mío”, y tomarlo como una profecía.

Y por la tarde, el llanto no durará
a la mañana, la alegria será…

6 P.M.

Leví Mosqueda, (sobrino de Samuel y autocandidato a la silla apostólica) destapa el asunto en su predicación de esta hora.

La doctrina ha sufrido un interesante cambio.

El pastor con sangre de dos apóstoles, hace una interesante revelación acerca del plan de Dios, hecho desde antes de la fundación del mundo y fundamenta su exposición en la promesa de Cristo:

(…) y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. – Mateo 28:20

Hermanos: -pregunta Leví a la iglesia- “¿Acaso se sienten en oscuridad?, Tristes, sí, pero… ¿Vacíos?, ¿Lejos de Dios?”. “Nooooo” es la respuesta al unísono de la grey.

“¿Saben porqué?, ¡Porque hay elección de Dios entre nosotros!, pero aún no se ha manifestado. Dios no levantó esta iglesia para desaparecer, el plan de Dios provee hombres para guiarla, para conducirla. Así como Josué fue levantado por Dios después de Moisés, y como Matías fue elegido por Dios antes de la existencia del mundo”.

De esta manera Leví Mosqueda borraba de tajo la doctrina de los dos olivos y los dos testigos del apocalipsis y de el cacareado “vacío de autoridad si no hay apóstol”. La doctrina reinante de 5 décadas se fulminaba así en unos minutos. Manipulando descaradamente la fe de los miles de fieles hacia las conveniencias de las cúpulas del luzmundanismo.

Los versículos recurrentes durante su discurso convenientemente fueron sobre la elección Matías, sobre los hijos de Isaí, las dinastías, las visiones, los sueños y las manifestaciones divinas.

Y expresó: “No te sientes lejos de Dios, porque ya hay un enviado de Él en estos momentos, pero aún no es el tiempo de su manifestación. El deseo de Dios es que primero, se honre el cuerpo del apóstol Samuel”. Mosqueda inclusive, se mostró despectivo al cuerpo presente del hermano Samuel.

Pareciera que las indicaciones tras bambalinas del nuevo ungido, -aun no dado a conocer-, es que se lleve a cabo la honra necesaria para pasar a lo realmente importante del evento.

Al terminar la predicación de Mosqueda, pasó Benjamin Joaquín y habló a la congregación para motivarlos a no cometer actos de idolatría con las “manifestaciones divinas que se están presentando”. Al mismo tiempo, se invitó a toda la grey a relatar en documentos escritos las visiones, sueños y manifestaciones (sobrenaturales) que se presenten para ser entregadas en la Oficina Pastoral del Templo Sede.

10 de diciembre de 2014

Creando las manifestaciones

Las calles de la Hermosa Provincia lucen atestadas a toda y hora y muy sucias. No hay donde comer ni hospedarse. Miles de fieles hacen casi imposible el acceso al templo. Las filas para pasar a ver por última vez a Samuel se prolongan por cuadras enteras, de tal suerte que para llegar a verle puede uno tardar fácilmente todo el día formado.

La fe de los fieles está siendo redirigida. Es relativamente fácil. El sentimentalismo ahora se enfoca a hacer sentir a la grey que está segura, en comunión, en una unidad “perfecta”. Los líderes han comenzado a dibujar en la fe, la mente, el corazón y en la imaginación de los fieles la figura mística de un nuevo apóstol que es -dicen- parte de un plan eterno.

María Joaquín (Quien escogiera a su hermano Samuel en el 64 junto con Santiago por ser el más joven) en la reunión de 9, hace su trabajo. Habla de las manifestaciones a Aarón y Samuel.

Más tarde en otra de las reuniones, se transmite un audio de archivo en el que el hermano Samuel da testimonio de como fue su llamamiento. Y poco a poco la gran mayoría de fieles comienzan a aceptar la idea de una nueva manifestación parecida a la de los dos “apóstoles de la restauración”. Aunque muchos en su corazón dudan sobre la legitimidad de una dinastía apostólica.

Hasta el momento no se sabe aún cuando será el sepelio del hermano Samuel, ni tampoco si será inhumado en el templo o en el Huerto junto a sus padres. Pero mientras eso sucede, un oportuno cristocentricentrismo falso es el tema de la alabanza y socorro de los otrora sajofitas.

Y mientras, en algunos espacios de la Casa Grande, en el salón de ministros y en el Consejo de Obispos, se cocina el caldo de las manifestaciones que anunciarán el llamamiento del nuevo “apóstol”. Miles de almas pensantes de La Luz del Mundo seguramente se cuestionan la forma en que confrontarán su fe a una oportunista y muy conveniente “voluntad de Dios”, en caso de que el nuevo ungido sea (como seguro será) de apellido Joaquín.

Y si acaso el cisma no es evidente. Por lo menos sí en silencio la secta perderá miles de fieles.