¿Y los dones del Espíritu Santo?

Por: Nathán Adoniram

No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales.
1 Corintios 12:1

Los dones en LLDM

Siendo La Luz del Mundo una iglesia surgida del pentecostalismo (como ya lo hemos comentado en este mismo espacio), no es de extrañar que notemos la presencia esporádica de algunos dones espirituales que se manifiestan como resultado de la fe en Jesucristo. Equivocadamente administrada y llevada a la practica; algunos dones mejor manifestados que otros, otros tanto limitados y algunos completamente inexistentes. ¿A qué obedece esta situación en la secta?

Esporádicamente, antes más que ahora, se dieron sucesos en algunas congregaciones samuelitas, en las cuales algunos miembros manifestaban el ejercicio pleno de algunos dones que la Biblia menciona que Dios daba por gracia en la primitiva Iglesia. De tal forma que se escuchaba hablar de hermanos que poseían el don de lenguas, otros el don de la profecía, algunos el don de sanidad y por ejemplo, en toda mi vida, solo oí hablar de un hermano que poseía el don de interpretación de lenguas.

Aún para los que todavía son miembros de La Luz del Mundo (LLDM), es difícil auto contestarse las preguntas que surgen cuando los ministros piden leer algunas citas aisladas de 1 de Corintios 12 y ellos se siguen de largo en la lectura: ¿dónde están los dones de la primitiva iglesia? ¿no se supone que “restaurar” es volver las cosas a su estado original?

Hace algunos años, se dio un caso especial en que dos hermanas en Córdoba Veracruz (México) se anunciaran en la congregación como profetisas. Ellas mismas aseveraban que Dios les daba mensajes para la hermandad ahí reunida. El poco experimentado ministro Manuel Oliva y su esposa (ambos pastores de la iglesia) se vieron sorprendidos por semejante caso y les permitieron en cierto momento expresarse libremente sobre aquello que Dios les daba a ambas. Pasados no pocos días, Manuel Oliva pidió asesoría a sus homólogos, quienes intervinieron en el caso, e inmediatamente mandaron a callar a estas mujeres, ordenándoles que dejaran de hacer lo que hacían porque “no era de parte de Dios” ya que no reunían las características de quienes poseen estos dones. Comenzando por el hecho de ser mujeres.

El origen de la aversión y limitación de los dones en LLDM

Por otro lado, también es digno mencionar el hecho de que Samuel Joaquín, líder de los samuelitas y reconocido como “apóstol” en 1964, jamás ha sido un experto en la oratoria ni mucho menos. Es de sobra conocida actualmente su incapacidad para expresarse correctamente. Pero todo esto es justificado por la comprensión “espiritual” de los fieles, en la cual, él es “el dador y administrador de los dones y de la gracia”, y todos los dones llegan a la grey a través de él. Y él mismo aunque es “depositario”, no necesita ninguno de los dones ya que el apostolado “es mayor que todos ellos” y son ellos los que se sujetan a él en todo.

No pueden escapar a este análisis las razones que asisten al luzmundanismo para estas aseveraciones que ya forman parte de la doctrina. Y ha sido, a partir de la realidad en la cual Samuel desde el inicio de su administración ha carecido de ciertas habilidades que posee todo líder carismático evangélico sectario, como lo son, la de expresarse, de sanar, administrar, o algunos talentos que los samuelitas consideran “dones” como el canto y otras habilidades de tipo artístico.

Dadas las carencias de la realidad de su propia personalidad, los ministros que apoyaron a Samuel desde sus inicios enfrentaron a los detractores y opositores del nuevo “apóstol”. Adversarios con dones de profecía por ejemplo, que en el púlpito y en serios debates siempre dejaron en desventaja al “Apóstol”. No por nada Samuel siempre ha preferido que alguien de su cuerpo ministerial con algún don, sea quien defienda “su” evangelio en su lugar, como el pastor Antonio Adán (de la “vieja guardia”) en términos doctrinales y veteranos abogados-pastores como su yerno Daniel Núñez en casos específicamente jurídicos.

De ahí el origen de otra parte de la doctrina continuamente expresada en los púlpitos luzmundanos: “el don NO salva y el don no es NADA si no se sujeta a la autoridad”. Y por otro lado, encontramos las verdaderas razones por las cuales los dones que se manifestaban en la primitiva iglesia; o no se manifiestan en LLDM o están en franca extinción. La práctica y desarrollo de los grandes dones, sobre todo el de profecía en los pastores más afamados fueron un peligro contra la supuesta “elección” de Samuel, quien en todo momento en sus inicios se vio temeroso no solo por carecer de ellos, sino por la falta de conocimiento que ahora, dado el grado de idolatría en que se encuentra la iglesia en relación a él, es completamente pasada por alto.

Con el tiempo, para Samuel fue innecesario ningún don. Ya lo hemos comentado. Sus ministros comenzaron poco a poco a justificar sus carencias en su “divinidad”, en su “autoridad” y la suprema “elección” sin la cual, -sostienen- los dones no son nada, sumados a las continuas campañas-adoctrinamento hacia la iglesia. De hecho, en el caso de Samuel ni la Biblia es necesaria para que él demuestre ser lo que no es. Simplemente “lo es” y todas las cosas se sujetan a él como si fuera Cristo. Pero es en estas campañas donde algunos dones, (sobre todo los que podrían ser competencia para “robarle cámara” al supuesto ungimiento de Samuel) comenzaron a ser limitados, extinguidos.

Pero, ¿qué dice la Biblia al respecto?
¿Los apóstoles limitaban o tenían alguna aversión hacia la manifestación de los dones del Espíritu Santo?

Consideremos lo siguiente:

Pues a uno le es dada palabra de sabiduría por el Espíritu; a otro, palabra de conocimiento según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; a otro, dones de sanidad por el único Espíritu; a otro, poder de milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversas clases de lenguas, y a otro, interpretación de lenguas.
1 Corintios 12:8-10

Cuando el Espíritu Santo descendió sobre los discípulos, en el día de pentecostés, fueron bautizados con el Espíritu Santo (Hch. 2:1-4); que no era otra cosa que el cumplimiento de la promesa del Padre (Joel 2: 28-29). En el cumplimento de esta promesa se da el inicio de la operación de los nueve dones.

Una de las palabras griegas de donde se traduce la palabra “don” es “carisma” que siginfica: Don de gracia, don que involucra gracia de parte de Dios como dador (Diccionario Strong 5486). Es el Espíritu Santo quien le da los nueve dones a la Iglesia, y el cristiano los recibe después de ser bautizado con el Espíritu Santo:

Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo
(1 Corintios 12:4).

Por lo tanto, es el mismo Dios quien no desea que seamos ignorantes de los dones del Espíritu Santo, a pesar de lo cual, para bien o para mal, sobre todo en la secta en cuestión, hay quienes deliberadamente manipulan las Santas Escrituras para que se ignore la verdad sobre los dones del Espíritu Santo.

Los dones siempre han estado presentes en la verdadera Iglesia de Cristo, pero son los hombres quienes han dado mal uso de ellos. Y son los mismos hombres quienes, dirigidos por sus propios pensamientos o conveniencias, los subyugan hasta casi hacerlos desaparecer. Sin embargo, los dones del Espíritu Santo siguen tan vigentes como antes, porque fueron dados para edificar al cuerpo de Cristo en cualquier época y lugar, por lo que no existe evidencia Bíblica que señale que serían sólo para un determinado tiempo.

Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia.
1 Corintios 14:12

Diversidad de dones

Es interesante ver que de acuerdo a su función, los dones se unen en tres grupos: inspiración, revelación y poder. Los dones de inspiración son: profecía, género de lenguas e interpretación de lenguas; los dones de revelación son: discernimiento de espíritus, palabra de ciencia y palabra de sabiduría; y los dones de poder son: sanidades, fe y milagros.

Dones de inspiración

GÉNEROS DE LENGUAS

Dios utiliza este don para hablar a miembros determinados de la iglesia en diferentes idiomas o lenguas que le son completamente desconocidas, (de ahí el peligro para la Elección -“Dios solo habla con Samuel”-) y estos mensajes en lenguas deben ser interpretados para edificación de la Iglesia. Es importante indicar que no es lo mismo el don de género de lenguas que “hablar en lenguas”, (cosa que la inmensa mayoría los samuelitas ignoran). Veamos algunos aspectos importantes:

Las lenguas pueden ser humanas o angelicales. Los samuelitas niegan que las lenguas puedan ser humanas a pesar que la Biblia es clara al respecto. No es una lengua aprendida sino una lengua dada de manera sobrenatural.

Las lenguas necesitan ser interpretadas para edificar a la Iglesia. Dado el carácter de revelación, que no es otra cosa que un mensaje de Dios para su Iglesia, es necesario comunicarlo al destinatario. Esto es literalmente imposible en LLDM y aún pensarlo es considerado un atentado grave a la “elección” de Samuel Joaquín.

INTERPRETACIÓN DE LENGUAS

Es la capacitación sobrenatural que da el Espíritu Santo a la persona para interpretar lenguas desconocidas a la congregación. No es un don de traducción, porque una cosa es la traducción de un idioma que se sabe y se traduce literalmente. Y otra es la interpretación en donde quien lo hace, entiende lo que el otro dice pero no porque se sepa el idioma, sino que lo interpreta de una manera sobrenatural.

¿Alguno ha sido testigo de la practica de este don en LLDM? No estamos afirmando que no lo haya, pero sería bueno que nos lo compartieran.

Continuemos:

PROFECÍA

La Biblia enseña que este don no es para guiar a los cristianos, sino para edificar, consolar y exhortar (1 Corintios 14:3).

En la iglesia de Samuel, este don es tan raro como algunas especies en peligro de extinción. Y creemos que más bien en un gran porcentaje de iglesias es un don extinto. Muy raro, difícil de encontrar o siquiera de mencionar ¿quién sabe dónde hay? o acaso ¿hay?, peor aún preguntarían algunos fieles de LLDM: ¿para qué sirve?.

Dado que es un don que no existe en LLDM es innecesario comentar los puntos sobre las restricciones que tenía en la Primitiva Iglesia.

Continuemos con otro serio peligro para la “revelación” privilegiada en LLDM:

Dones de revelación

PALABRA DE SABIDURÍA

Es un pequeño fragmento del conocimiento de Dios que da el Espíritu Santo en un momento determinado.

Cuando Pablo se acercaba al tiempo de su partida, les advirtió a los ancianos de Éfeso que vendrían lobos rapaces a dañar a las ovejas y que tendrían que estar preparados (Hechos 20:28-30), y más adelante, cuando es conducido a Roma, les advierte a los soldados acerca del viaje, más ellos no lo escucharon (Hechos 27:10; 27:25)

En la fantástica historia de LLDM adaptada por René Rentería, encontramos sucesos semejantes solo adjudicados a los apóstoles de esta singular rama del pentecostalismo.

PALABRA DE CIENCIA O DE CONOCIMIENTO

“Ciencia” se deriva del griego “gnosis” que significa: Búsqueda, investigación, conocimiento de la verdad espiritual (Diccionario Strong 1108)

Este don nos capacita para hablar y actuar con sabiduría divina. Es un don que nos ayuda apara solucionar situaciones, cosas que aveces nos acontecen. Parece que este es un don que se manifiesta en la vida habitual de los samuelistas, pero que sin embargo, no es reconocido como tal ni su presencia y ni su fundamento en las Escrituras. Un don escasamente presente, sin cultivarse. Dones silvestres a veces inoperables por la falta de conciencia.

DISCERNIMIENTO DE ESPÍRITUS

El Espíritu Santo nos marca por obligación discernir los espíritus para saber si son de Dios. De hecho, es apremiante, sobre todo en estos últimos tiempos probar a los que se dicen ser “apóstoles y no lo son”. ¿Cómo y con qué se puede llevar a cabo esta importante acción que nos marca Dios por Su Espíritu?, precisamente con este don: el discernimiento de espíritus.

Como tal, este don no existe en el luzmundanismo. Aunque muchos que han salido de sus filas y otros que aún siguen de esta secta, lo hayan empleado para la comprensión del espíritu de error que liderea los corazones atrapados en el luzmundanismo y que como resultado de ello, ha abierto el corazón al verdadero cristianismo dada la obra liberadora de Jesucristo.

El Espíritu Santo utiliza este don para poder distinguir la procedencia de algo, puede ser un espíritu, ambiente espiritual o algo similar, para saber si proviene de Dios o del enemigo, y reprender lo que no es de las tinieblas y recibir lo que es de Dios. Sirve para: Distinguir, Lucas. 4:38-39. Ver las intenciones del corazón, Hechos 16:16. Ver más allá de lo que otros ven, Marcos 9:25.

Es obvio el porqué este don no se manifiesta en la Luz del Mundo.

Dones de poder

FE

La epístola a los Hebreos indica que la fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve (Hebreos 11:1). La fe tiene diversas facetas y como don tiene distintas funciones, por ejemplo, actúa para sanidad (Mateo 10:1), también es poderoso para activar el favor del Señor hacia sus hijos (Lucas 7:47)

Adicionalmente, la fe es una puerta (Hechos 14:27), un fruto (Gálatas 5:22-23), una ley (Romanos 3:27), un escudo (Efesios 6:16), un espíritu (1 Corintios 4:13), una coraza (1 Tesalonicenses 5:8), y un misterio (1 Timoteo 3:9)

En una iglesia como la referida, la esencia de la fe está remitida y limitada a las doctrinas seudo evangélicas generadas en los líderes samuelitas. Por eso los frutos se quedan a medias, convirtiendo lo bueno de la fe, los fundamentos cristianos y la sinceridad en una fe muerta, con frutos muertos. Un servicio espiritual mal dirigido donde la presencia de Dios se da por su inmensa gracia en esporádicas situaciones y que no se ve envuelta en lo que, por ignorancia bíblica y empírica los miembros de esta iglesia llaman “bendición”.

La fe verdadera es algo totalmente diferente. Sin embargo ¿no es verdad que Dios hace “salir su sol sobre justos e injustos”?

SANIDADES

Al terminar los cultos, cualquier miembro bautizado -al corriente de sus diezmos- puede pedir una oración de sanidad. Los autorizados para esto, por lo regular dos miembros comunes, llevarán (también por lo regular) al enfermo hasta el altar, harán una oración y siguiendo el precepto bíblico ungirán aceite en la frente del enfermo al tiempo que, de rodillas pedirán y reprenderán al “espíritu de enfermedad” del presentado. En el mejor de los casos, le pedirán que se arrepienta de sus pecados y por la “autoridad del Apóstol del Señor” llevarán a cabo lo que más bien a veces parece un exorcismo que una presentación de enfermos. Sucede hasta en las mejores sectas.

¿Qué dice la Escritura al respecto?

“Sanidad” viene de la palabra griega “iama” que significa: Una sanidad (Strong 2386), Este don es de “sanidades” y no solamente de “sanidad”. La actividad de este don es una manifestación maravillosa de sanidad.

Podríamos decir que, cuando Dios quiere operar sanidad en su pueblo, envía la unción de sanidad para activar el don de sanidades en aquellos que lo tienen y así obrar en el pueblo.

El don de sanidad como tal, no existe en el luzmundanismo, más que una versión limitada y completamente sujeta a la autoridad samuelita en cualquier templo de esta fe. Con todo, la oración de fe “sana al enfermo”. Empero, No es lo mismo la oración por los enfermos que el don de Sanidad.

MILAGROS

El término “milagro” de 1 Corintios 12:10, se traduce de la palabra griega “dunamis” que quiere decir: poder, capacidad inherente. Se usa de obras de origen y carácter sobrenatural, que no podrían ser producidas por agentes y medios naturales (Diccionario Strong 1411).

El cristiano que tiene el don de milagros, tiene la capacidad de hacer obras sobrenaturales por medio del poder del Espíritu Santo. Los milagros que Dios hace por medio de ellos, son realizados con propósitos específicos, por ejemplo:

• Mostrar el poder de Dios, Juan 9:1-3
• Confirmar la fe de los discípulos, Juan 20:30-31
• Confirmar la Palabra de Dios 1 Corintios 2:4-5

Sería mentir si afirmáramos que no hay milagros en La Luz del Mundo. Pero también sería mentir que el don existe como tal.

Desde sus inicios, La Luz del Mundo ha legitimado por una parte la “elección” de sus “ungidos” mediante la exaltación de milagros hechos por Eusebio Joaquín y ahora por el nuevo “apóstol” heredero del trono de Hermosa Provincia. Y milagros que van desde aprobar un examen académico, curar una enfermedad, hasta levantar a un muerto a la vida. Muchos de ellos meros mitos urbanos y muchos de ellos totalmente verídicos y comprobables. ¿Es esto la manifestación del don de hacer milagros? En absoluto. Al igual que los dones comentados anteriormente, una cosa es el hecho de que se de un milagro y otra muy diferente el don como tal, con todas las situaciones que lo generan y los propósitos para los cuales es dado a la Iglesia.

Además, el hacer milagros no garantiza en absoluto la legitimidad de ningún “ungido”:

Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
Mateo 7:22-23

¿Y donde quedaron estos dones en La Luz del Mundo?

Es bastante extraño, que, siendo una iglesia de origen y corte pentecostés, ésta haya perdido en el transcurso de sus pocas décadas de existencia la presencia de los dones del Espíritu. Y solamente explicable ese mismo hecho, por la necesidad religiosa de adjudicar a una sola persona el otorgar y administrar semejantes regalos de parte de Dios. Es decir, en LLDM los dones no pueden existir si Samuel no los genera y los otorga. Pero da la situación de que Samuel carece de ellos, así que ¿quién puede dar lo que no tiene? la poca o nula presencia de los dones que tímidamente se manifiestan en LLDM es todo aquello que escapa a la censura espiritual de Samuel y sus ministros en el mundo.

¡Y no se diga que una mujer tenga dones en el luzmundanismo! La estructura y doctrina machista de esta asociación religiosa no permite ni por equivocación reconocer, menos ejercer un don en alguna mujer. Además de que todo don, en mujeres o en hombres no solo son un peligro para la “elección” de Samuel, sino para todo pastor de cualquier grado en cualquier comunidad samuelita.

Dada esta lamentable ignorancia, es comprensible la confusión en la grey de lo que es un don y lo que es un talento artístico, como el canto, la pintura, el teatro y aún la misma oratoria.

Es habitual oír a los ministros hablar del “don” de canto en sus explicaciones, el “don de componer himnos” y que todos estos están sujetos a la autoridad dados a ellos por un “apóstol” y obvio, al “apóstol” mismo. Cuando cualquier cristiano con conocimiento de la Biblia sabe distinguir entre ambas cosas. Pero es exactamente lo que más se carece en esta iglesia, del conocimiento exacto de la Palabra de Dios para beneficio del que es padre de la mentira desde el principio.

Por eso, para finalizar, Apolos siempre es expuesto en los alegatos samuelitas como un ejemplo de alguien que no supo sujetar su “don” a la autoridad apostólica. Aunque la Biblia dice sobre Apolos exactamente lo contrario, en LLDM siempre se oirá hablar de él (un varón poderoso en las Escrituras Hch. 18:24) como un hombre soberbio y vanidoso cuyo don rivalizaba con la presencia humilde de San Pablo. Versión distorsionada del samuelismo que ha buscado ejemplo bíblico para justificar la falta de cualidades, habilidades y dones en otra versión distorsionada de los verdaderos apóstoles de Cristo.

Empero, a todo esto… ¿quién dijo que La Luz del Mundo es una iglesia cristiana?